miércoles, 23 de agosto de 2006

la madre que los parrffgggññ

Hoy, en La Nueva España, leo esto:

"DEPORTES
EL PRINCIPADO APORTÓ YA 13,3 MILLONES PARA EVITAR LA DESAPARICIÓN DE OVIEDO Y SPORTING
El Ejecutivo ya avaló una vez a los azules y tres a los rojiblancos para pagar a las respectivas plantillas. «No subsistiríamos sin su patrocinio», afirma el vicepresidente oviedista."

Y digo yo: ¿Por qué no implosionan de una vez y dejan de robarnos dinero a los demás? Por culpa de gente así tuve que irme yo de Asturias. El que quiera jugar al fútbol, que se compre un balón, unas botas, se busque a 10 amigos y hala, a echar pachangas pagándose la gasolina de los viajes. Y el dinero público, para lo que es, para buscar alternativas de futuro y no para parchear el pasado. Es que me pongo de una mala leche que no puedo con ello, no puedo...

martes, 22 de agosto de 2006

Si los telediarios fuesen así...

Lemline 99 ha colgado esto en Youtube y yo me lo encontré de chiripa. Me ha dado tal ataque de risa que tenía que compartirlo. Mejor saber un poquito de inglés.

jueves, 17 de agosto de 2006

17 de agosto

Hoy me apetecía escribir algo profundo de verdad, pero claro, mi gran amigo Lagrand ha destripado el alma de los blogs en un post del suyo y creo que me encuadro en esto:

- El poeta.
"... ya está aquí la negra noche con su negro manto. Subfusiles parten la madrugada. El elixir de la mañana se presenta súbitamente mientras yo, en vela, dudo de todo. ¿Existe la noche? A veces no tendría que..."
Estos tampoco están en peligro de extinción. Sólo los lee el que los escribe.


Es cierto que sólo lo leo yo. Así que al menos intentaré no ser pedante.

Hoy hace nueve años que mi vida dio un giro. Para bien o para mal no lo sé, eso es algo que a día de hoy sería un riesgo juzgar. Quiero pensar que mis tumbos son las vueltas de una espiral que a largo plazo me llevará a algún sitio bueno. Ahora debo de estar cogiendo buena carrerilla, porque más atrás casi no se puede ir. De todos modos, tampoco quiero girarme a mirar, no sea que detrás de mí venga alguien recogiendo mis cáscaras de altramuz.

Pero algo me ha quedado para siempre: la imagen más hermosa que mis ojos verán en la vida, la relatividad que nos rodea y mi hermano... y mi hermano... siempre mi hermano.