viernes, 29 de junio de 2007

Plettenberg Bay (Sudáfrica)

Es un caluroso día de primavera austral. La noche cae y la arena me acaricia tibia los pies. Estoy allí, junto a mi hermano, observando cómo el sol entorna los ojos sobre el mar mientras nos tomamos unas latas. Hanno y los demás están detrás nuestro, en el puesto de los vigilantes, poniendo algo de música y sacando más bebida, y otro grupo juega al rugby sobre la playa. Las olas parecen ahora bailar ante nosotros, como mofándose de la batalla ganada un rato antes, cuando intentamos surfearlas durante más de una hora, con más o menos éxito, hasta que una de ellas nos puso en nuestro sitio. Aún me duele la herida de la pierna, sin saber que la marca seguirá ahí 8 años más tarde, para poder cerciorarse de que este día no es soñado. Nunca había estado tan cerca de un tiburón, ni de una mamba, ni de un babuino, ni tan lejos de casa…y todo eso se traduce ahora en una concentración de endorfinas que me hace sentir vivo, pletórico.

Recuerdo que pensé: “A partir de ahora, las cosas pueden ser distintas, pero no mejores que esto”. Fue un punto de inflexión. Y el tiempo ha venido a confirmarlo.

martes, 26 de junio de 2007

Citas históricas XI

"Lo que no mata, engorda."

Sócrates

La Selectividad

Todos los años, después de la selectividad, sale en todos los periódicos de este país el alumno con la mayor nota en el examen de la provincia de turno. Todos los años es (da igual que sea chico o chica) una persona aparentemente normal, muy sonriente y de un colegio no público. Y siempre, siempre, aparece en titulares la siguiente frase: “La clave es trabajo, constancia y organización”. Es como ver a Miss Mundo diciendo “Quiero la paz en el mundo”.

¿Alguno de estos cerebros ha llegado a hallar la cura contra el cáncer? ¿Alguno sigue la labor de Teresa de Calcuta? ¿Alguno va a pacificar Oriente Medio? ¿Alguno sacará de la pobreza a 5.000 millones de personas? Pues no. Llegarán a ganar una pasta como dentistas, notarios o corredores de bolsa, pero nada más. Así que no necesitamos que año tras año nos enseñen cómo hay que hacer las cosas. Gracias.

Blade Runner

Hoy se cumplen 25 años del estreno de Blade Runner. Esta noche pensaba acostarme pronto, pero creo que tengo una cita con el DVD.

lunes, 18 de junio de 2007

Veo muertos... o casi

Son las 6:20 de la mañana. Me levanto con el piloto automático puesto y me meto en la ducha. Hace cuatro días que no tengo noticias de la Autoestopista del Embozo, pero tampoco me preocupa una nueva aparición en mi lecho, ya que, amén de lo excitante de la escena, podría ayudarla diciéndole que me molesta con mi sábana porque en realidad ella está frustrada y que el problema reside en su sábana interior. De ese modo, ella se analizaría, comprendería y actuaría en consecuencia para llegar a un estado interior de amor, con erótico resultado.

Sin embargo, abro el grifo y me dispongo a escaldar my aterciopelada epidermis. Pero de repente, a media ducha, se apaga la luz. Un escalofrío me recorre la columna y me detengo, inmóvil, a la espera de alguna extraña presencia. Es en ese instante cuando noto cómo una mano húmeda se posa en mi hombro y empieza a acariciarme el pecho, sube poco a poco al cuello, pero cuando pienso que va a apretarme la tráquea, vuelve a bajar poco a poco, sin dejar un centímetro de piel sin impregnar de una materia viscosa (restos de ectoplasma, sin duda). Cuando empieza a bajar sensualmente hacia mi abdomen, se produce un rápido flash en la luz. En esas 3 décimas de segundo, en vez de encontrarme a la Autoestopista del Embozo frente a mi, acariciándome lascivamente, me doy cuenta de que es mi propia mano untándome de jabón... ¡Porras!... A oscuras, y malamente, consigo terminar, secarme y salir de la bañera, acción en la cual casi me como la esquina del lavabo, mayormente por no ver ni torta.

La aparición también había apagado la luz del resto de la casa, hasta que tuvo a bien restablecerla 5 minutillos más tarde. Pero lo que todo el mundo vería como un simple apagón de Iberdrola, yo sé que no es así. El despertador, otrora puntual reloj, tiene ahora un contador intermitente: 00:03. Sin duda, un cronómetro que cuenta el tiempo que transcurrirá hasta la revelación final del oscuro mensaje del Más Allá.

viernes, 15 de junio de 2007

La Autoestopista del Embozo

Siempre me tuve por un tío racional y crítico. Cualquier cosa que sucediese a mi alrededor tenía una explicación racional. Hasta esta semana. Hace tres noches me sucedió algo extrañísimo, a lo que sigo sin encontrar explicación. Y ya aviso desde aquí que, a pesar de que intentaré sacarle punta humorística al asunto en otros posts posteriores, todo lo que voy a contar en éste es rigurosamente cierto.

Me había acostado a eso de las 12 y, como de costumbre, me tumbé boca arriba, tipo momia (sí, suelo dormir así, aunque parezca raro) con los cascos de la música puestos. Esa noche tocaba la BSO de La Delgada Línea Roja. Tengo varios discos preferidos para dormir y este es uno de ellos. Algún día os contaré cuáles son. Bueno, pues la cosa es que diez minutos más tarde ya estaba yo esperando a mi Ank-Su-Namun. Como de costumbre, pasada una hora o así me desperté para quitarme los cascos, que me molestaban. Y fue en ese momento cuando, de pronto, el embozo de la sábana se volcó violentamente sobre mi cabeza, cubriéndome por completo. Fue una especie de explosión de aire y me encontré cubierto totalmente por la sábana. Descartada la combustión espontánea (no había cenado fabada ni nada por el estilo), no era capaz de saber qué había sucedido. El corazón empezó a latirme muy fuerte, pero yo estaba muy tranquilo, quizás descolocado. Me incorporé y encendí la luz. No había nada ni nadie en la habitación, pero notaba una vibración extrañísima en la cama, como si alguien estuviese allí conmigo. Después pensé que sí era posible que fuese la propia vibración de los latidos de mi corazón. Pero seguía sin encontrarle explicación a lo de la sábana. Ninguna.

Bueno, pues ya tengo fantasma. En Escocia yo ya tendría un pedigree. He querido bautizarle, así que me he imaginado, por propio regodeo placentero, que es una hermosa chica de triste mirada, necesitada de cariño y que sucumbió a la mala fortuna. La he llamado “La Autoestopista del Embozo”.

miércoles, 13 de junio de 2007

Mr. Urbanita

Ya es oficial. Estoy más tiempo currando que en casa. Ayer, el reparto fue el siguiente: 9 horas y media en el trabajo, 2 en otro trabajo, 2 y media en desplazamientos y 9 en casa (de las cuales dormí 6). Llegué a casa y ya no había nadie levantado. Me levanté esta mañana y tampoco había nadie levantado. Al salir de la ducha me crucé con un elefante rosa. Le di los buenos días. Él me contestó que el café ya estaba listo.

viernes, 8 de junio de 2007

La parida del viernes

En mi currele, casi todos los viernes se monta alguna cadena de mails a partir de alguno al que se le quiere tomar el pelo. Tarde o temprano, acabo yo soltando la parida. La de hoy, a la pregunta de una compañera de si alguien se acordaba de Nils Holgersson, la parida fue esta:

"Creo recordar que fue una de las estrellas de la DUA (Deutschland Über Alles), canal de propaganda filonacionalsocialista fundado en 1933 por Jurgen Friedetzholder en la localidad de Angermünde, en la extinta Prusia (´hoy ex-RDA y actual Alemania unificada). Su programación constaba de una especie de Conciertazo matutino de 7 horas de duración (con la Sinfónica de Berlín interpretando los clásicos de Wagner, con breves intermedios folklóricos a cargo de la familia von Trapp) y de una sesión contínua vespertina de dibujos animados entre los que se incluían "Der Ringen aus Nibelungen", "Hans und Fritz" (un gato ario y un ratón judío homosexual, con todas sus divertidas peripecias) y "Frau Jichbleiter ist gut", para adultos. Meses después, cuando el III Reich consideró degenerado que un ratón judío homosexual pudiera torear a un gato ario, la serie fue sustituida por "Ein zwei drei", programa infantil en el que tenía un subespacio el simpático Nils, un niño que en la escuela de su barrio aprendía, entre salchicha y salchicha de Oscar Mayer (se consideró el primer programa de la historia con publicidad insertada), por qué él tenía la suerte de estar predestinado a ser un superhombre, como todos sus hermanos alemanes, mientras que los demás pueblos de la Tierra creían en un dios que estaba muerto. Si se apellidaba Holgersson fue algo que nunca desveló la serie, aunque dejaba pequeños guiños para que la gente pudiese discutir acerca de si su apellido era ese o no al día siguiente, en la hora de la salchicha en la fábrica de armas. Esta circunstancia, aparte del grandísimo éxito de la serie, le han configurado, a decir de los críticos, como el primer referente de Los Simpsons. Esto, a decir de sus detractores, demuestra el carácter nazi de la FOX.

Pero aparte de eso, yo no tengo ni idea."

jueves, 7 de junio de 2007

welkommen

Hoy es un gran día para este mi paupérrimo diario. Esta mañana he recibido la primera visita del país más bonito del mundo, amén de tener uno de los mayores ratios poblacionales de tías buenas del planeta: Noruega. Welkommen, har du de bra?


miércoles, 6 de junio de 2007

Todos somos guays

Tengo una nueva compañera de trabajo a la que ya le había oído un par de comentarios, en los escasos 10 días que lleva en la oficina, que me habían puesto la mosca detrás de la oreja. Hoy por fin, se ha descubierto. ¿Por qué? Porque ha dicho la frase mágica:

"Yo no soy racista, pero es que..."

viernes, 1 de junio de 2007

Anuncio reloaded

Debido al aluvión de llamadas que estoy recibiendo, ofreciéndoos altruistamente a adoptar al primor de can que regalaba, me veo en la obligación de informaros que ayer Cody (el perro, no el hijo de Mitch Buchanan) pasó a mejor vida (a una casa con jardín, me refiero). Mi familia y yo, también (a mejor vida, no a una casa con jardín, lamentablemente).

La tarde noche anterior, salimos a dar nuestro último paseo. Después de media hora de retozar en el suelo, rascar troncos de árbol, masticar flores y oler culos de otros perros, y cuando ya estábamos a escasos 10 metros del portal de casa, noto un tirón en la correa y que el perro no avanza. Me giro y me lo encuentro en pleno desahogo intestinal, operación en la que debió perder unos tres cuartos de kilo. Levantó la cabeza y me miró fijamente: "Jódete, he sabido hacerlo desde el primer día". Juraría que hasta lo dijo en voz alta. A mí me dió la risa floja.