martes, 23 de octubre de 2012

Aquellos maravillosos años

He visto tantas películas que recuerdo perfectamente mi infancia en la granja familiar de Ohio, jugando al escondite con mi primo Eddy en medio de una gran plantación de maiz y con mi hermana mayor siendo cortejada por el capitán del equipo de football del instituto. Pero lo que más me gustaba era ir con mi padre al pueblo en la vieja camioneta junto a mi perro Barky y quedarnos embobados en el escaparate de la pastelería de la señora Mumford.