lunes, 31 de octubre de 2005

Leonor

"La vida es dolor, alteza. Quienquiera que diga lo contrario intenta engañaros".

Wesley, La princesa prometida

jueves, 27 de octubre de 2005

Tiempos muertos

Decía el Popeye, el inseparable amigo de Makinavaja, que "el filosofá es pa cuando no hay hambre". Ahí añadiría yo que también es para cuando hay hambre pero no puedes comer porque llevas una hora y media dando vueltas por el transporte público de Madrid. Y cuando se pierden un mínimo de tres horas diarias da tiempo más que de sobra a pensar. La contribución de Madrid a la filosofía contemporánea está fuera de toda duda.

Hoy, metido en el autobús 114, atascado a la altura de Arturo Soria, surgió la reflexión del día:
¿El ejército español fabrica chándals para vestir al gremio de la construcción? Pregunto...

martes, 18 de octubre de 2005

Bísnes expánshion

Visto que ni mi madre lee este blog en español (y griego, aunque esto era de esperar) estoy sopesando la posibilidad de lanzar la versión inglesa para abrirme al mercado anglosajón. Ya se sabe: "Ae jaf chopitous, ae jaf jamón..."

viernes, 14 de octubre de 2005

Satanás y las matemáticas

Benedicto XVI ha entrado pisando fuerte en el Papado. A este hombre le veo cara de qué-pena-que-no-vivimos-en-el-siglo-catorce-porque-entonces-vos-sus-íbais-a-cagal. Ayer comenzó en Roma un curso de exorcismo bajo sus auspicios, ya que no debemos bajar la guardia ante la omnipresencia del Maligno. El curso lo imparte un obispo italiano que, según él, ha participado en más de 40.000 exorcismos. Y los alumnos son un montón de curas de todo pelaje, con la característica común de ser unos iluminaos, en el sentido mundano de la palabra. Hasta ahí, todo normal (por decirlo de alguna manera, claro).

Sin embargo, lo que a mí no me salían eran los números. Los exorcismos, según el propio ponente, sólo podían ser hechos por obispos, lo cual a mí me parece raro, ya que siempre se queda uno con la imagen de seminarista guay del protagonista de la película. Además yo tenía un profesor de religión en el instituto (no diré de dónde era párroco para no dar pistas a los cientos de miles de lectores de este blog) que presumía de ser exorcista (los demás presumían que era gilipollas. Sólo unos pocos teníamos la certeza de esto último)…
…Bueno, a lo que iba, que me pierdo. Si sólo pueden ser hechos (los exorcismos, no los gilipollas) por obispos, se dan las siguientes cuentas matemáticas:

El 99% de los alumnos del curso pierde el tiempo, porque nunca llegarán a obispos. El otro 1% está poseído por el omnipresente Satanás para hacer espionaje industrial. Ese 1% sí aprovecha el curso. Suponiendo que el obispo italiano fuese un superdotado precoz, pongamos que llegó a obispo a los 30 años. Y ,por su imagen, no aparentaba más de 65, tirando por lo alto (salvo que haya llegado a un pacto con el diablo, lo cual, en su trabajo, tampoco es descartable). 40.000 exorcismos en 35 años son 3,1 exorcismos diarios, incluyendo domingos y festivos. Se me antojan demasiados incluso para un profesional.

Pero claro, la explicación venía cuando dijo que hay muchos síntomas de posesión demoníaca, pero que el más habitual era “hablar en lenguas desconocidas”. Entonces sí, el pobre hombre no dará abasto. Desde Fraga hasta el chino de la tienda de la esquina son susceptibles de ser rociados de agua bendita:
- “¡¡¡Vade retro!!!”
- “uneulosesenta…”

Mapamundi

¿No existe un premio de la British Geographic Society del cuál digan los periodistas que es “el Nobel de la Geografía”? ¿Una distinción de la ONU más allá de nombrar a Victoria Beckham embajadora de buena voluntad?

Porque este año, por fin, debería otorgarse a la mayor institución en materia de Geografía desde la desaparición de los grandes exploradores decimonónicos. Marco Polo nos habló de la gran Asia, Colón se tropezó con América, Livingstone exploró el África profunda… Desde entonces, nadie había revolucionado el conocimiento de nuestro propio planeta y contribuido a su difusión entre el ciudadano de a pie como: ¡El terrorismo islámico checheno! Joder, cada vez que ponen los pies fuera de casa descubren un nuevo país.

Démosle la bienvenida al mapamundi a Kabardino-Balkaria, capital Nálchik.