domingo, 25 de enero de 2009

Mi conejo

Tengo en casa un conejo de esos negros, peludos y que huelen mal. Y si estás pensando en verde es que no me conoces bien. Se llama Calcetines porque tiene las pezuñas blancas, aunque tiene el buen gusto de no llevar chanclas. Sin embargo, no hago carrera de él. Hace tiempo ya desistí en mi intento de hacerle saltar un aro en llamas. La semana pasada me rendí en la sencilla tarea de que me trajese las zapatillas cuando llego a casa. Ni siquiera levanta la patita. Estoy ahora recurriendo a sus más primitivos instintos de mamífero: me pongo delante de él, le miro fijamente y bostezo. No hay ser vivo que se resista a eso. Excepto Calcetines. Ni un asomo de abrir la boca, nada.

Leí una vez que hay animales que nunca aprenden nada, nacen ya con toda la información que necesitan para sobrevivir. Su córtex cerebral es nulo, todo se reduce a una acción-reacción ejecutada mecánicamente según las órdenes de su primitivo bulbo raquídeo. Los conejos deben ser de esos. Sus ojos mandan información y el cerebro la procesa para dar las órdenes subsiguientes: "¿Parece un conejo? Fóllatelo; ¿Parece una galleta? Cómetelo; ¿No parece un conejo ni una galleta? Pon pies en polvorosa".

lunes, 19 de enero de 2009

Odio los lunes

Creo que ya os he hablado alguna vez de una que hay en mi oficina, en el departamento de al lado, que entra por las mañanas al trabajo y todos (absolutamente todos) nos enteramos de todo lo que le pasa a ella y a todos los vecinos y familiares en 500 km. a la redonda. Se ve que en su casa no le dejan hablar, porque si no sería imposible soltar todo lo que suelta aquí. Además tiene una de esas voces de timbre tremendamente forzado, de esas que estás esperando a ver en qué momento escupe las cuerdas vocales por la boca. Desde luego, no es lo más recomendable para un lunes por la mañana. Guapa, lo que se dice guapa, tampoco es. Vamos, que por ser justos diría que es más bien fea. Muy fea. Hace gala también de un acento muy madrileño, de esos “de aquí, de Vallecajjj de toda la vida, corazón” trufado de tacos, a razón de uno o dos por frase. Así que lo tiene todo, la chica (chica por ser benévolo, porque si no tiene ya 40, los aparenta, que es peor).

Pues yo ya tengo bastante con venir los lunes a trabajar para que encima la susodicha haya ido el sábado a pasar la ITV (con el Audi al que la semana pasada le puso unos neumáticos especiales para nieve, de esos que no hacen falta poner cadenas, que le costaron 500 eurazos, tía, así que ya pueden ser buenos porque la puta pajjjjta que me ha cojjjjtado ejjjj que bla bla rebla…). Pues en medio de tan largo como innecesario discurso, va y suelta la joya de hoy: “los tíos esos estaban más pendientes de mirarme el culo que los neumáticos, tía”. Compadecería yo al técnico de ITV que necesite semejantes vistas para alegrarse el sábado, porque entre ese culo y un neumático yo tendría muy clara mi opción. Estaría incluso dispuesto a tener firestonitos con él, redonditos todos y con dibujitos anti-aquaplanning. Pero no, sé que los técnicos de ITV no son estrábicos. Lo que pasa es que esta chica aún no ha superado la muerte del Duque, del que tuvimos un amplio monográfico la semana pasada, y necesita autoengañarse para no caer en la depresión post-serie-mala-de-TV-que-acaba-como-yo-no-quería.

Odio los lunes.

miércoles, 7 de enero de 2009

Propósitos para el 2009

Estas son las cosas que me he propuesto hacer a lo largo del 2009:

- Pisar la luna.
- Ser el delantero centro de la Juve.
- Tirarme a Lucy Liu.

Ya os diré dentro de un año cuántas he conseguido.

viernes, 2 de enero de 2009

Feliz 2009


Holas, gente. De todas las felicitaciones que me han llegado estos días, cuelgo aquí una que me ha hecho gracia. Es de uno que está mal de la cabeza, pero tiene sus ratos...