miércoles, 28 de marzo de 2007

Las cáscaras de altramuz

Tengo un perro en casa. Es una lacra. Con que sólo 3 ó 4 como él hubiesen estado en el Egipto bíblico, las plagas habrían sido ocho, no siete. Lo muerde todo, huele mal, ladra a las 6 de la mañana, no sabe lo que es un fin de semana y con sus visitas al veterinario ya habría podido comprarme una playstation. Pero lo que más me saca de quicio es que no es capaz de mear ni cagar en la calle. Le cebo, le doy agua hasta reventar, le saco (he llegado a tenerle dos horas seguidas en la puta rue para que lo haga de una vez) y el tío se aguanta. Hasta se le ve sudar y caminar raro de tanto apretar el culo para aguantarse. En el momento que yo me canso y enfilamos el camino a casa, el tío corre como un desesperado... y en cuanto entra por la puerta te deja el regalo en el parquet de la entrada, o en la cocina, o en el pasillo. Donde sea, la cosa es hacerlo en casa.

Pero esta mañana, cuando el límite de mi paciencia estaba por ceder, oí una cosa en la radio que me hizo pensar en lo que Igor (es Áigor) le decía al doctor Fronkonstin, que "podría ser peor":

Un oso panda caga 20 kilos de mierda al día.

jueves, 15 de marzo de 2007

Axioma del sufrido consorte

Por mucha ropa, zapatos y bolsos que pueda llegar a acumular una mujer, siempre llega un momento en el que dice “no tengo nada que ponerme”.

lunes, 12 de marzo de 2007

Cosas veredes, amigo Sancho...

Por azares del destino, hace tiempo que comparto piso con una niña de 7 años. Irremediablemente, cada vez que pongo música en casa aparece y pregunta si puede quitar ese disco y poner uno de los suyos. Por tener la fiesta en paz, yo siempre la dejo (aunque evitaré comentar aquí la calidad de los discos que pone).

Ayer, que estaba yo cocinando, puse un disco de esos que tengo yo para los ratos de cocinar, planchar y demás. A los 20 segundos apareció ella por la puerta. Pero cuando yo estaba esperando ya la pregunta de rigor, la primera canción de ese disco continuó sonando sin mayor problema. Y, para mi sorpresa, cuando acabó, vino y me preguntó si podía volver a poner esa canción, que le había gustado mucho… Volví a ponerla, todo orgulloso, y sonó por segunda vez la mejor pieza instrumental desde la Tocata y Fuga en Re Menor de Bach:

“Into the lungs of Hell”, de Megadeth.

(pena que no encontré ninguna página donde aparezca el embed para poner aquí y que la disfrutéis todos).