miércoles, 6 de junio de 2007

Todos somos guays

Tengo una nueva compañera de trabajo a la que ya le había oído un par de comentarios, en los escasos 10 días que lleva en la oficina, que me habían puesto la mosca detrás de la oreja. Hoy por fin, se ha descubierto. ¿Por qué? Porque ha dicho la frase mágica:

"Yo no soy racista, pero es que..."

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