viernes, 28 de agosto de 2009

Madrid y la geografía

En Madrid existe un momento muy curioso de ver para los que somos de fuera y, más concretamente, del Norte: la vuelta de las vacaciones de agosto. Vaya por delante que todo lo que pondré aquí es totalmente parcial y tergiversado, pero es que los viernes me encanta generalizar sobre los madrileños (sobre todo cuando dos o más de ellos se dedican a decir gilipolleces a voz en grito para que los oiga toda la oficina).

La vuelta de las vacaciones en Madrid dejan muy claro dos cosas:

1) A pesar de que los madrileños están seguros de vivir en la mejor ciudad del mundo, se les escapa que es un sitio insoportable. Siempre te preguntan que a dónde te vas o te has ido de vacaciones, dando por sentado que nadie con días libres se quedaría en este antro. De hecho, ellos mismos huyen como alma que lleva el diablo en el momento que les dan las vacaciones, no conciben pasarlas en este sitio taaaaaan maravilloso que tienen. Y si no se van a ningún sitio es porque este año no les llega el dinero, porque de otro modo ya estarían a 10.000 kilómetros de aquí.

2) Pero lo que más me llama la atención es el increíble conocimiento geográfico que acumulan en sus vacaciones. Parecen discípulos del mismísimo Humboldt, porque hablan de sus magníficos periplos por tierras allende la M-40, como si sobre las cuales hubieren sido los primeros occidentales en dejar su huella. Además, nadie conoce mejor que ellos esos lugares lejanos que antes parecían sólo existir en la sección de fiestas patronales de cualquier telediario de las 9.
Sin embargo, lo curioso es que es un conocimiento absoluto parcial. Me explico: ellos lo conocen absolutamente todo, pero los que somos del Norte nos damos cuenta de que de Valladolid hacia arriba “creen” conocerlo absolutamente todo. En las últimas dos semanas, cualquiera que hubiese estado en mi oficina y tomase las charlas verduleras que se oyen en mi planta como axioma habría llegado a las siguientes conclusiones:
- Asturias y el País Vasco son limítrofes. Cantabria no exite, tan sólo hay rumores de la existencia de un sitio llamado Santander, pero que nadie acierta a ubicar.
- Taramundi es un pueblo al lado de Cabrales.
- Todos los vascos son de Bilbao.
- Lo único que se puede hacer en Galicia es comer marisco.
- Asturias vive permanentemente bajo el diluvio universal. Sus indicadores pluviométricos dejan en ridículo al Indico tropical en época de monzón.

Eso sí, todos y cada uno de ellos son capaces de diferenciar y ubicar con la precisión de un satélite de la NASA:
- Santa Pola y Cullera.
- Benidorm y San Juan.
- Torremolinos y Benalmádena.
- Islantilla, Punta Umbría e Isla Cristina.

En cada uno de estos lugares están las mejores playas y se come el mejor arroz con pescado, dependiendo de dónde haya veraneado el que lo cuenta.

No hay comentarios: