viernes, 18 de mayo de 2007

Anuncio

Mi anuncio debería ser así: "Se regala cachorro de perro Beagle de 6 meses de edad, muy bonito, cariñoso y juguetón, por no podeer atenderle. Con chip y todas las vacunas puestas. Necesitaría un lugar donde poder correr a sus anchas y tomar el aire, pues es muy activo. Se llama Cody, es muy inteligente y caga esencia de rosas, bla bla bla...".

Pero como en el fondo os tengo aprecio, pues no os voy a engañar: "Regalo engendro denominado 'perro', de 6 meses, a descendientes directos del santo Job. Si es una casa que tenga jardín o al menos una terraza, mejor, porque no para quieto, salvo cuando él quiere dormir, que nunca es a las mismas horas que el resto de inquilinos de la casa. En el menú con el que intenta saciar su insaciable gula se cuentan:

- marcos de puertas
- juntas de baldosa
- el gotelé de la pared
- todo tipo de calzado (preferentemente caro o esas sandalias tan monas que tu entusiasmada parienta se acaba de comprar esa misma tarde)
- todo calcetín a menos de dos metros del suelo
- el mando de la tele
- y el del video
- y el de la cadena
- y el del DVD
- el bozal con el que intentas evitar que se coma todo eso
- el juguete que más le gusta a la niña
- el teléfono
- los cojines del sofá
- las esquinas del propio sofá
- los rollos de papel higiénico
- El cable del ADSL
- su cesto de dormir
- la escobilla del water
- el reloj de pulsera
- las gomas del pelo
- peines
- los deberes del colegio (cuando yo oía a un compañero mío decir que el trabajo de Sociales se lo había comido el perro, pensé que no podía ponerse una excusa más
patética... pues cosas veredes, amigo Sancho, cosas veredes...)
- los tubos de pasta de dientes
- las medicinas
- la lejía del cubo de fregar
- y la mano de todo aquel que pretenda limpiarle las orejas o quitarle alguna preciada posesión de su boca...

Todo eso sin contar el postre, que suelen ser los pastelillos recién horneados que saca del final de su tracto digestivo. Acto seguido, se limpia los morros en la alfombra, el cristal del balcón, la ropa que está secando en el tendal o esas sábanas que te regaló tu madre y que quiere verlas puestas el día que venga a visitarte.
Tampoco ha sido capaz de hacerse nada en la calle en tres meses, salvo una vez que meo en la casa de Campo tras 5 horas de picnic, ya que la otra opción era estallar como una supernova (probablemente lo hizo porque se llama CASA de Campo). Por mucho que lo pasees, llegará a tu hogar apretando el culo y sudando para dar rienda suelta a su metabolismo en cuanto cierres la puerta. Acto seguido, volverá a ejecutar la maniobra que describía a los postres del menú.

Si alguien de los presentes (o algún conocido) se siente con ánimo o tiene tamaño amor por los animales que querría incluso a éste, por favor me lo diga. Junto con el chucho, regalo 3 ó 4 kg. de comida, sus platos, la camita y un par de mantas, el bozal y hasta una placa conmemorativa del evento. También regalaría la correa de pasearle si no se la hubiese comido la semana pasada. Gracias por la atención"
.

Y para digerir un texto tan brasas, ahí va un juego de las 7 diferencias. Yo no he podido encontrarlas...



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