martes, 15 de abril de 2008

El cartero y Carlos Nonato

La vida depara sorpresas cuando uno menos se lo espera. Hoy no fui a trabajar para hacer unas gestiones. Saliendo de casa me tropecé con el cartero mientras repartía el correo. Quién me iba a decir a mí que era una tía tan buena. Ya me dejó descentrado para todo el día.

Si no fuera por estos ratos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Thanks to the blog owner. What a blog! nice idea.